Europa era una joven muy bella... Tan bella que Zeus (Dios supremo del olimpo) se enamoró profundamente de ella. Él solía mirarla. Quería estar con Europa. El problema es que el padre de la joven era muy protector (solo tenía una hija).
Los hermanos de Europa la seguían a todas partes por obligación de su padre. Zeus, enamorado como estaba, tramó un plan.
Un día de verano Europa fue con sus amigas y sus hermanos a la playa. Estaban en la orilla cuando una manada de toros corría hacia ellos. Todos eran de un pelaje marrón oscuro. Menos uno, blanco como la nieve y hermoso. Europa vió que era muy manso y lo acarició. Como era tan dócil ella cogió confianza y se subió en su lomo. El toro (que resultaba ser Zeus cambiado de forma) echó a andar. Europa se reía. Sus amigas y hermanos se asustaron pero ella no. De repente Zeus empezó a trotar... cada vez más deprisa. Europa gritaba de miedo. Los demás la llamaban desesperados.
-¿Qué será de mi?- Gritaba Europa. No sabía como el toro podía avanzar por el agua... Llegaron a la isla de Creta donde Zeus se volvió humano y le contó a la joven todo... Que era Zeus, que la amaba... etc. Al final tuvieron un hijo: Minos.
5 comentarios:
¿Qué os parece? pronto el segundo...
Es muy divertido la verdad es enrollado !
Parece que al final Zeus y Europa hicieron buenas migas. Bonito relato.
Marina ¿Tú crees que el fin justifica los medios?
¿Lo que empieza con un engaño puede acabar bien?
No, Zeus y los demás dioses son caprichosos por naturaleza, (Eso dicen) y pienso que es verdad... Lo que hizo aquel poderoso dios es ''un capricho divino'' que no es nada bueno... ¡Que susto se llevaron todos!
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